Nha Trang es un destino turístico en la Costa del Centro Sur de Vietnam. En este posteo podrás leer sobre nuestra estadía en esta ciudad.
Recientemente se convirtió en uno de los destinos favoritos de los turistas Chinos y Rusos. Por eso, una gran parte de la ciudad está dedicada exclusivamente al turismo. Se construyeron muchas torres frente a la playa para que funcionen como hoteles y edificios de departamentos de alquiler temporario.
Sin embargo, descubrimos que la playa no nos gustaba tanto… Pero encontramos un paraíso foodie con muchas opciones gastronómicas.
Además, aprendimos sobre la Cultura Champa y las ruinas que se encuentran en la ciudad. De cualquier modo, la aventura más interesante fue subirnos a un tren para visitar las ruinas de las torres Champa de Po Klong Garai. Seguí leyendo y te contaremos más sobre todo esto…
Tabla de Contenidos
1er Día en Nha Trang
Descubriendo Nha Trang
Llegamos a Nha Trang. Esta vez tomamos un bus para trasladarnos desde el aeropuerto hasta el alojamiento. El viaje en bus fue bastante agradable bordeando la costa.
Nha Trang es un balneario, con miles de torres de departamentos u hoteles construidos frente al mar. Y también un poco más atrás.
Esta ciudad se caracteriza por ser un destino turístico para rusos y chinos, así que mucha publicidad está escrita directamente en chino o en ruso. De repente sentimos que habíamos viajado a otro país.
Incluso, por el solo hecho de ser occidental, cualquiera que quiera hablarte por la calle, lo hará en ruso. Fue muy divertido ver cómo reaccionaban algunos al darse cuenta de que no entendíamos nada.
Nuestro alojamiento de Nha Trang
Nuestro alojamiento era un departamento en el piso 29 de un edificio, ubicado justo frente al mar. La torre albergaba un hotel y departamentos de alquiler temporario.
Es un edificio de 40 pisos: hasta el piso 26 funciona un hotel de 4 estrellas y el resto de los pisos son departamentos. A nosotros nos resultó un alquiler muy barato que encontramos en Booking.
Las instalaciones del departamento estaban muy bien, buen aire acondicionado, cama grande y cómoda, vistas alucinantes.
El grave problema que tenía el departamento era que olía horrible, como si estuvieras respirando en una axila.
El olor a pescado frito está impregnado en tooodo el departamento. Dejamos todo abierto, el aire prendido, hicimos todo lo posible y el olor nunca se fue en toda nuestra estadía. Y a decir verdad, no creo que se vaya por años. Desde la pileta de la cocina también salía este mismo olor.
Después de descansar un poco y esperar a que baje el sol, fuimos un rato a la playa. Por supuesto, aprendimos de nuestra (corta) experiencia en Da Nang.
Sin embargo, tenemos que decir que ir a la playa en Nha Trang fue algo totalmente diferente.
Las playas de Nha Trang, una experiencia diferente.
La playa es amplia, cuenta con una costanera para caminar y desde la costa se ve una isla que funciona como un parque de diversiones. También es lindo ver, ya de noche, todos los juegos de luces que tienen los edificios que están sobre la costanera.
Una vez más, había muchísima gente en la playa después de las 5 de la tarde.
Pero a diferencia de lo que habíamos visto en Da Nang, en Nha Trang todo está extremadamente sucio. Hay botellas y envases plásticos por todos lados. Y cuando te metés al mar, es raro que no se te enrede algo como una bolsa o hilos o algo.
Por suerte, el clima de Nha Trang nos pareció un poco más amigable. En la playa corría una brisa y el calor no era tan agobiante como en nuestros destinos anteriores.
Eso sí, está claro que ahí tampoco nadie quiere exponerse al sol y tostarse.
En las horas de sol no hay nadie en la playa y todos los transeúntes que ves caminando por ahí están absolutamente tapados de pies a cabeza. Para que ningún rayo de sol pueda alcanzar su piel.
La vuelta al departamento
Después de un rato de playa, volvimos al departamento para ducharnos e ir a cenar.
Previamente tuvimos que hacer la cola para tomar el ascensor, donde la mayoría de los presentes estaba chorreando agua.
Y sí, como mencionamos anteriormente sobre nuestro viaje a Da Nang, mucha gente se mete vestida al mar (tal vez con un jean) y así vuelven a sus alojamientos.
Es imposible secarse en los pocos metros que separan la playa del hotel, así que todos van dejando su rastro de agua.
Experiencia foodie en Nha Trang
Los lugares para comer en las proximidades de nuestro departamento no nos gustaban para nada. Eran exclusivos para el turismo, nada de lo tradicional que estábamos buscando.
Por suerte, encontramos un blog con recomendaciones gastronómicas hechas por un local.
Siguiendo estas recomendaciones, nos alejamos un poco de la zona turística y nos adentramos en una parte de la ciudad en donde no se veían turistas. Felizmente, terminamos comiendo en un lugar espectacular.
Era un puesto de comida en la calle, con sus típicas mesas miniatura puestas una junto a la otra, formando una gran mesa comunitaria.
Un grupo de mujeres cocinaban en un molde de hierro unas canastitas de harina de arroz, que podían tener calamares o langostinos o huevo, etc.
Si tienen la oportunidad de probar los Banh Can, no dejen de hacerlo. No se van a arrepentir.
También vimos que varias personas tomaban un líquido verde, así que pedimos uno. Por lo que logramos entender, se trataba de jugo de centella.
El lugar estaba a pleno y no dejaba de llegar gente. Todos locales, vale aclarar. Cuando terminás de comer, se acerca quien atiende la mesa con la cuenta en mano, invitándote a irte… Y así permitir que se siente quien estaba esperando para comer.
Fue una experiencia maravillosa. Todo era delicioso y nos sentíamos privilegiados por haber llegado a ese lugar.
2do Día en Nha Trang
Ya en nuestro segundo día, sentíamos que Nha Trang no tenía mucho para ofrecernos. Así que empezamos a investigar mejor sobre los destinos para visitar fuera de la ciudad.
Encontramos que, a dos horas en tren, había un lugar llamado Po Klong Garai, donde había unas torres del siglo XIII y después solo el pueblo a un costado.
Habíamos leído algo sobre las torres Cham de ese lugar, pero, en un principio, nos había parecido un poco complicado el tema del transporte hasta ahí en tren. Por eso, en un principio, habíamos descartado el plan. Pero cuando descubrimos que Nha Trang no nos resultaba tan atractiva, cambiamos de opinión. El nuevo plan nos cerraba a la perfección, así que nos pusimos en marcha
El trenatraviesa Vietnam de Norte a Sur, por lo que hay pasajeros que pasan 36 horas viajando.
El viaje en tren en Vietnam
Subirnos al tren ya fue algo distinto. Esperábamos que el tren llegara al andén, no que quedara en una vía en el medio y muchos menos que todos bajen a las vías y empiecen a caminar por ahí para subir al tren…
Y sin embargo, el viaje nos siguió demostrando que hay otras maneras de vivir la vida.
Por ejemplo, aunque nuestros pasajes de tren tenían asientos asignados, apenas nos subimos, quienes estaban viajando nos dieron a entender que las ubicaciones eran anecdóticas. Así que nos sentamos en los asientos que encontramos libres.
Por otro lado, los paisajes que vimos hasta llegar a nuestro destino también eran muy impresionantes.
Las torres Champa de Po Klong Garai
Finalmente llegamos a Phan Rang – Tháp Chàm, una estación muy chiquita, de pueblo. Entonces, siguiendo nuestro GPS llegamos hasta las torres Cham.
Estaban sobre un monte y no había nadie en los alrededores. Eran un poco chicas, y estaban bastante poco cuidadas. El lugar parecía abandonado, de alguna manera. Sacamos algunas fotos y eso fue todo.
También había un pequeño museo interesante, que se podía visitar sin pagar nada extra, estaba incluido en la entrada a las Torres Champa.
Nuestra experiencia visitando Po Klong Garai
Nuestro pasaje de vuelta era como a las 5 de la tarde, recién eran cerca de las 2, así que pensamos en ir a pasear por el pueblo para hacer tiempo.
Pensábamos comer algo, pero ya era tarde y no había ningún puesto de comidas así que nos limitamos a tomar un jugo de caña y unos licuados.
Todo nos resultaba ridículamente barato… ya veníamos pagando todo muy barato pero esto ya era el colmo.
En ese pueblo estábamos pagando la mitad del precio más barato que habíamos encontrado hasta el momento.
Recorrimos la zona y nos pareció super interesante. Muy tranquilo, muy poca gente por la calle, tránsito casi nulo, árboles de mango y frutas exóticas por la calle y exclusivamente casas bajas.
Se ve que no era muy común recibir visitas en este pueblo. Rápidamente nos convertimos en una especie de atracción para los lugareños.
La gente se asomaba a las ventanas para decirnos “Hello”, las madres les gritaban a sus niños que estaban por ahí jugando para que nos vean y nos digan “hello”.
Probablemente, lo más bizarro fue cuando pasamos por una casa y una abuela que tenía un bebé en brazos nos lo ofrecía al grito de “hello!”.
Para nosotros fue una experiencia muy extraña, realmente. Lo más parecido que se nos ocurrió para comparar son esas escenas que se pueden ver en el Vaticano, cuando está el Papa en la plaza y le ofrecen niños para que los bese.
De vuelta en las playas de Nha Trang
Al volver de nuestra excursión, decidimos ir un rato a la playa a disfrutar de la brisa, ya que solo teníamos que cruzar la calle.
Eran las 18:50 hs, hacía rato que había oscurecido y la playa explotaba de gente. No dejaba de llamarnos la atención con cuánta ropa se metían al mar.
Y creemos también que a ellos les llamaría la atención que nosotros estuviéramos en malla, porque no paraban de mirarnos todos.
Vimos muchos hombres que solo se sacaban los zapatos para meterse al mar. Entraban con medias, jean, cinturón de cuero y camisa.
A las mujeres lo más común es verlas dentro del mar con vestidos largos con mangas. Las más jóvenes tal vez se animaban a usar un short para meterse al agua.
Para nosotros, una imagen muy bizarra fue la de unas chicas mojándose los pies en la orilla con su calzado puesto, unos zapatos con taco que ni les permitían caminar sobre la arena.
Otra cosa que nos resultó interesante es que muchos adultos usaban flotadores como los niños, pese a que el mar no estaba revuelto y que no se metían más que hasta la cintura.
A la hora de cenar, repetimos el mismo lugar del día anterior. Todavía nos quedaban por probar algunas variedades de “niditos”, como los llamamos nosotros, los Banh Can.
3er Día en Nha Trang
Las Torres Champa de Po Nagar
Después de nuestro desayuno, obviamente un Pho, y también después de nuestro café matutino, ya estábamos listos para nuestra excursión del día. El lugar a visitar eran las Torres Champa de Po Nagar. Esta vez, no teníamos que salir de Nha Trang.
Las torres de Po Nagar estaban mejor preservadas que las del día anterior y el lugar estaba repleto de turistas.
De hecho, el lugar estaba muy bien acondicionado para recibir turistas. Había un pequeño museo, shows, tienda de souvenirs y todo lo que uno puede encontrar en un lugar turístico.
Aprovechamos que en ese lugar sí había baño público, algo que no es tan fácil de encontrar.
Cada vez que teníamos la oportunidad de usar un baño, lo hacíamos ya que todo el día tomando agua y bebidas isotónicas tenía sus consecuencias.
Las torres también se encontraban sobre una pequeña montaña. Desde ahí las vistas eran muy fotografiables.
Hacía muchísimo calor, pero el lugar era grande y había algunos bancos donde descansar un momento a la sombra.
En busca de más especialidades locales
Sabíamos que en nuestro camino de regreso íbamos a pasar por uno de los lugares que mencionaba el blog gastronómico y no quisimos perder la oportunidad.
La especialidad de la casa eran unas salchichas de cerdo a la parrilla o albóndiga a la parrilla. Los famosos Nem Nuong vietnamitas.
Volvimos caminando ahora por dentro de la ciudad en vez de bordear la playa. Para ver algo distinto.
Para nuestra cena intentamos buscar algunas de las recomendaciones del blog, pero no las encontramos. De todas maneras no fue un problema porque terminamos cenando esos niditos riquísimos que veníamos comiendo. Nos estábamos volviendo fanáticos de los Banh Can.
No teníamos ningún inconveniente en repetir, ya que no sabíamos si íbamos a poder volver a degustarlos.
4to Día en Nha Trang
Una experiencia interesante pero artificial
Eran nuestras últimas horas en Nha Trang y sentíamos ganas de cambiar de ciudad. Nha Trang es un lugar muy turístico.
Para poder convivir con la cultura local tenés que alejarte de la playa. Está bastante bien, sobre todo la comida y los cafés. Nos gustó todo lo que probamos ahí.
Rescatamos también, por supuesto, nuestro paseo a Pok Long Garai. Nos pareció muy auténtico, una gran aventura, nada que ver con lo artificial de Nha Trang.
Nuestro próximo destino era Hoi An. Para llegar nos tomamos un avión a Da Nang y de ahí una combi nos llevaría hasta Hoi An.
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